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En otoño ya empezamos a notar las primeras muestras de frío. Con menos horas de sol, la bajada de las temperaturas y la inminente llegada de la nieve, debemos prepararnos para encarar el invierno con las máximas garantías y las precauciones adecuadas.
Así, en este artículo, encontrará 10 recomendaciones imprescindibles para mantener tus equipamientos de calefacción en óptimas condiciones para conseguir el máximo rendimiento y seguridad de los aparatos y reducir la factura a final de mes.
Empecemos:
1.- Mantener los equipos conectados.
Es necesario que tengamos los aparatos conectados y con suministro eléctrico, ya que así mantendremos en funcionamiento las protecciones contra el hielo y las heladas. Si no podemos mantener las llaves de paso abiertas, es recomendable que el instalador llene los conductos con un producto anticongelante.
2.- Quitar la nieve y el hielo acumulado.
Sobre todo en las parroquias altas, es necesario que una vez llegue la nieve, ésta sea retirada de las instalaciones que tengamos en el exterior y asegurarnos de que, si dispone de ventiladores, éstos no estén helados. Si hablamos de calderas, asegurarnos de que las chimeneas no estén obstruidas y asegurarnos de que no se bloquee la máquina y no se generen humos que puedan penetrar en el interior y provocar una intoxicación.
3.- Control continuado del funcionamiento.
Se recomienda no apagar la calefacción en determinadas franjas horarias, en este sentido, es mejor programar reducciones de temperatura en intervalos en los que no sea tan necesario una mayor temperatura. Por ejemplo, es recomendable reducir la temperatura en los períodos que estamos durmiendo, ya que la ropa de cama nos mantendrá en una temperatura de confort y, al levantarnos, aumentar la temperatura a la deseada.
4.- Mantener una temperatura estable.
A menudo tenemos percepción de que si la temperatura exterior disminuye, debemos aumentar el interior para conseguir la temperatura de confort ideal. ERROR! No es necesario modificar la temperatura interior, ya que si, por ejemplo, programamos a una temperatura constante de 20 °C, por muy frío que que se de en el exterior, el equipo trabajará para mantener este calor programado, aunque el equipo tenga que incrementar su potencia.
5.- Dejarnos aconsejar por un profesional.
La experiencia es un grado. Por eso es necesario seguir las recomendaciones de los expertos. En Cairó trabajamos con profesionales con un gran recorrido en el sector, y nadie mejor que ellos, para asesorarnos con las medidas más adecuadas para sacar el máximo rendimiento de nuestros equipos y hacer frente a las bajas temperaturas más rigurosas.
6.- Sistemas y tarifas más adecuadas para cada caso.
Cada casa es un mundo. Y en este caso, nunca mejor dicho. Si no queremos que en nuestra casa se grabe la próxima entrega de Ice Age, es necesario que nos equipemos con los sistemas adecuados y no morir en el intento a la hora de pagar la factura a final de mes. Es por eso que es necesario optar por una tarifa acorde con nuestra instalación u optar por equipamientos que se adecuen a nuestras necesidades.
7.- La temperatura de confort está entre 19 y 21 ºC
Y durante el día. Por la noche, esta temperatura la podemos disminuir, puesto que la función de calentarnos la realizará la ropa de cama. Hay que tener en cuenta que nos encontramos en una estación que hace frío, e ir con vestimenta propia del verano, además de ser antinatural, provocará que desperdiciemos mucha energía. El termostato puede ser la solución. Un dato que debe hacernos reflexionar es que por cada grado de temperatura que incrementamos en el interior del hogar, el consumo energético aumenta en un 7%.
8.- Un clásico indispensable: Los aislamientos.
Es una de las recomendaciones más repetidas, y no en vano, ya que generar calor para que se pierda por las juntas de las ventanas o puertas, se traduce en un desperdicio energético y económico muy alto. Otro dato a reflexionar: con un buen aislamiento podemos ahorrar hasta un 15% del consumo total.
9.- Equípate con aparatos de la máxima eficiencia energética.
Echa un vistazo a las propuestas que te hacemos desde Cairó, encontrarás equipos que ofrecen óptimas condiciones para el ahorro energético. Es importante tener en cuenta el aspecto de la calificación energética, puesto que optar por equipos con calificación A+++ puede suponer un ahorro de hasta el 30% del consumo de energía. Una opción muy recomendable es la bomba de calor que resuelve este aspecto y permite combinarse con otros sistemas y conseguir el bienestar deseado.
10.- Otro clásico: No tapar los radiadores.
Ni con ropa que queremos secar con rapidez ni para calentar alguna prenda que queremos ponernos inmediatamente y notarla con una gran sensación de calor. Si tapamos el radiador, lo que conseguimos es obstruir la salida del calor, haciendo que ésta se concentre en las partes bajas del aparato e impedir que se distribuya por la habitación.
¡Haz tu compra con un solo dedo! ¡Sin hacer colas!