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En los últimos años, el precio de la electricidad ha ido aumentando, y muchas familias y negocios buscan soluciones para ahorrar en sus facturas. Por suerte, con pequeños cambios en tus hábitos y algunas inversiones estratégicas, puedes reducir considerablemente tu consumo energético. Aquí te compartimos 10 consejos prácticos para empezar a ahorrar desde hoy.
Las bombillas LED no solo consumen hasta un 80% menos de energía que las tradicionales, sino que también son ideales para los días más cortos del invierno, cuando necesitas más iluminación artificial.
Muchos dispositivos consumen electricidad incluso cuando están apagados. Este “consumo fantasma” es especialmente importante en invierno, cuando utilizamos más aparatos como calefactores o secadores de pelo. Una regleta con interruptor te permite desconectar varios dispositivos de manera rápida y sencilla.
En invierno, es clave aprovechar al máximo las horas de luz solar para calentar tu hogar de manera natural. Abre las cortinas y persianas durante las horas centrales del día para dejar entrar la luz y el calor del sol. Además, utiliza cortinas claras y coloca espejos estratégicamente para reflejar la luz y distribuirla mejor en el espacio. Por la noche, cierra las cortinas para conservar el calor en el interior.
En invierno, un buen aislamiento es fundamental para evitar la pérdida de calor y reducir el uso de la calefacción. Instala burletes en puertas y ventanas, y considera colocar espumas o juntas especiales para evitar corrientes de aire.
Si necesitas sustituir algún electrodoméstico este invierno, elige modelos con etiqueta energética A++ o superior. En esta temporada, asegúrate de que la caldera, los radiadores eléctricos y la lavadora sean de alto rendimiento para ahorrar energía.
Con el frío, solemos usar más agua caliente, pero es importante optimizar su consumo. Toma duchas más cortas, instala cabezales de ducha de bajo consumo y ajusta la temperatura del termo o la caldera para no calentar más de lo necesario.
Configura la calefacción para que se encienda solo cuando sea necesario, por ejemplo, en las primeras horas de la mañana y al atardecer. Los termostatos programables son una gran ayuda para mantener una temperatura constante sin consumir más de lo necesario.
Las alfombras y las cortinas gruesas ayudan a mantener el calor dentro de casa, reduciendo la pérdida de calor por el suelo y las ventanas. Además, aportan confort térmico y una decoración acogedora.
Aunque el invierno tiene menos horas de luz, los paneles solares siguen siendo una buena inversión para reducir el consumo eléctrico a largo plazo. La tecnología actual permite aprovechar la luz solar incluso en días nublados.
El invierno es la época en la que más se utiliza la calefacción y otros sistemas de climatización. Limpia los filtros de los radiadores y del aire acondicionado con bomba de calor, y revisa el correcto funcionamiento de la caldera para evitar consumos excesivos o ineficientes.
Conclusión: ahorra sin renunciar al confort
El invierno puede aumentar los gastos de energía, pero con estos consejos podrás mantener tu hogar cálido y confortable sin afectar tu presupuesto. En Cairó Andorra, te ofrecemos todo lo que necesitas para optimizar la eficiencia energética de tu hogar. ¡Ven y déjate asesorar por nuestros expertos!
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